Especialidades frescas del Mediterráneo

Ceposa AG utiliza una T 600 para envasar entremeses.

Cuando el experimentado carnicero Hanspeter Baer en 1999 fundó su propia empresa para vender aceitunas frescas y entremeses en lugar de carne y productos ahumados de fabricación casera, su hazaña se consideró ciertamente temeraria. A pesar de todos los malos augurios, el señor Baer consiguió llevar a cabo con éxito su proyecto: en menos de diez años su empresa Ceposa AG, con sede en Kreuzlingen, se convirtió en uno de los mayores productores suizos de entremeses frescos. Un servicio de reparto 24 horas con logística tanto propia como de empresas asociadas entrega cada semana unas ocho toneladas de aceitunas procesadas a mano a los clientes residentes en Suiza. Desde la fundación de la empresa se han creado ya 30 puestos de trabajo a tiempo completo. En algunas temporadas Ceposa da empleo a 35 - 50 personas.

Para poder estar seguro de que la calidad de las materias primas es alta y constante, Ceposa AG las adquiere de productores del Sur de Europa seleccionados que el Sr. Baer, el dueño de la empresa, conoce personalmente en su mayoría. A la hora de procesar sus productos en la planta de producción de Kreuzlinger, la empresa prescinde de aditivos, utilizando en su lugar aceite de colza, hierbas y especias de gran calidad y sal gema natural. Para que estas delicias mediterráneas lleguen a los comercios frescas y apetitosas, se envasan en bandejas transparentes con atmósfera protegida que pueden volver a cerrarse.

A principios de 2015 hubo que cambiar la envasadora de que disponía la empresa ya que se dio varias veces el caso de que el aceite penetraba en el sistema eléctrico de la máquina, lo que conllevaba una larga y costosa reparación, por no hablar de los tiempos de parada que ello representaba. “Uno de los criterios más importantes a la hora de adquirir una nueva envasadora era que el sistema eléctrico estuviera en una zona cerrada y bien protegida de las influencias externas” aclara Andres Kaspar, que dirige las áreas de Compras, Fabricación y Gestión de calidad de Ceposa y fue quien se encargó de solicitar ofertas de dos fabricantes de envasadoras. Otra de sus prioridades era que fuera un producto de calidad técnica acreditada y que el fabricante tuviera un representante en las inmediaciones. Dado que Ceposa produce exclusivamente productos frescos con un periodo de conservación reducido, los posibles fallos deben subsanarse de forma tan rápida como competente.

Una inversión para el futuro

Como en producción se trabajaba ya con una máquina de campana C 400 y dos termoselladoras pequeñas de tipo T 250 de MULTIVAC, Andres Kaspar se decantó por la termoselladora T 600. “Nuestras experiencias con las máquinas de MUTIVAC que ya teníamos habían sido siempre muy buenas. Estábamos muy contentos con su competente servicio y con la rápida disponibilidad de piezas de recambio”. Así explica Andres Kaspar su decisión, añadiendo como ventaja adicional la cercanía a MULTIVAC Suiza, cuyos empleados de mantenimiento pueden llegar en muy poco tiempo a su empresa en caso necesario. “Además la oferta de MULTIVAC era también más atractiva desde el punto de vista económico”, añade el Director de Compras y Fabricación. 

Como la T 600 puede admitir cuatro bandejas, se adapta perfectamente a la ampliación prevista de las capacidades de producción, constituyendo así una buena inversión para el futuro. La versión de la T 600 escogida por Ceposa es nueva y dispone de una horma más larga que el modelo de horma actual de la T 600, lo que permite aumentar considerablemente el volumen de producción. “En el futuro podemos aprovechar al máximo la capacidad de la máquina de cuatro envases por ciclo y ocho ciclos por minuto” explica Andres Kaspar en relación a sus planes para el futuro. Al largo plazo, Ceposa tiene previsto utilizar la capacidad de la máquina durante un periodo de ocho horas diarias, lo que representaría unos 15.300 envases al día.

“Nuestro Director de Compras y Fabricación quería lo mejor de lo mejor y lo ha conseguido” comenta el dueño de la empresa Hanspeter Baer con un guiño. Andreas Kaspar corrobora sus palabras: “Para que nuestros productos, que son tan delicados, se mantengan frescos durante más tiempo, necesitamos una solución de envasado absolutamente fiable.” La versatilidad de la máquina también impresionó desde el primer momento al Director de compras, ya que la T 600 puede producir tanto envases MAP como envases de tipo skin al vacío.

Preparada para la automatización

La nueva termoselladora se encuentra en funcionamiento en Kreuzlingen desde mitad de junio de 2015. En la actualidad los empleados llenan manualmente las bandejas y un cargador automático se encarga de dosificar el aceite de colza en las bandejas de entremeses. A continuación las bandejas se transfieren a la cinta de alimentación de la termoselladora, que sella 1.200 bandejas por hora. Los percances como los derrames de aceite hacia el sistema eléctrico son ya cosa del pasado. El sistema eléctrico está alojado en un armario de control colocado en el lateral. Dado que la T 600 está certificada con la clase de protección IP65, ni siquiera es necesario cubrirla durante la limpieza. También el manejo de la máquina ha logrado una gran resonancia: “El manejo mediante su gran pantalla táctil casi se explica por sí solo” puntualiza Andres Kaspar. Esto es importante para la empresa ya que los usuarios de la envasadora no son especialistas en máquinas, sino que aprenden a utilizarla sobre la marcha a medida que la usan.

En el siguiente paso de ampliación la T 600, además de producir envases de 150 g para los mostradores de autoservicio de productos frescos de los supermercados, envasará también bandejas más grandes con más cavidades para distintos entremeses. También está previsto el procesado de bandejas de un kilo para compradores al por mayor, pero en la planta de producción actual no es posible por problemas de espacio. En cuanto se hayan concluido las correspondientes ampliaciones constructivas en la planta se integrará la T 600 en una línea de envasado automatizada que, de acuerdo con la planificación, dispondrá también de un dispositivo para untar los productos con aceite, nuevos detectores de metales y una báscula de control.

Andreas Kaspar no ve problema alguno en la mudanza ya que no puede resultar más difícil que la instalación original. Cuando se entregó la T 600 hubo que transportarla al nivel de producción, que se encuentra en un piso inferior. El hecho de que la longitud de la máquina superaba con creces la anchura útil de la caja del ascensor supuso todo un reto. Finalmente, los tres técnicos de servicio de MULTIVAC, un especialista en logística industrial al que consultaron y el fabricante del ascensor consiguieron resolver conjuntamente el problema. La máquina se desmontó hasta la medida más corta posible, 3,41 m, para lo que hubo que separar numerosos componentes. Hubo que recurrir a diversas estructuras como carros de carga, cabrestantes y polipastos de cadena para introducir los componentes en la caja del ascensor y bajarlos cabeza abajo al sótano. “Fue un trabajo en equipo perfecto: todos trabajaron mano a mano” elogia Andres Kaspar, seguro de que puede confiar tanto en su nueva envasadora como en los competentes técnicos de servicio de MULTIVAC.